Franklin, hombre de razón y principios, comprendió que la Justicia no es meramente un concepto legal, sino una cualidad moral esencial para el progreso individual y colectivo. En su búsqueda de la perfección, nos legó un sistema de trece virtudes, siendo la Justicia un eje central para alcanzar la armonía y el equilibrio en nuestras vidas. A través de su ejemplo, aprendemos que la Justicia implica equidad, imparcialidad y el deber de tratar a todas las personas con respeto y consideración, sin importar su origen o condición.
¿QUÉ ENSEÑA BENJAMIN FRANKLIN SOBRE LA JUSTICIA?
Al reflexionar sobre la virtud de la Justicia según nuestro hermano Benjamin Franklin, es esencial comprender que su visión trasciende la mera aplicación de la ley, pues para Franklin, la justicia es un principio moral que debe guiar cada aspecto de nuestras vidas, es decir, que no lastimes a nadie con ofensas o con injurias, que seas una balanza, en donde puedas darte cuenta que hay un equilibro en que das a las personas lo que le son merecido y que por ello no les robas ni les quitas.
Para Franklin, la justicia debe sinónimo de equidad, pues creía firmemente en la importancia de tratar a todos los hombres con igualdad y respeto, sin importar su estatus social o sus creencias. Esto resuena profundamente con los principios masónicos de fraternidad e igualdad. Por otro lado, también establecía que la justicia debe ser imparcialidad, pues, esta nos insta a ser objetivos y desapasionados en nuestros juicios, evitando prejuicios y favoritismos. Un masón debe esforzarse por ser un juez justo y ecuánime en todas sus interacciones
Franklin entendía que la justicia no es solo un derecho, sino también un deber, lo que conlleva a establecer que la justicia debe ser una responsabilidad y que con ello debemos asumir la responsabilidad de nuestras acciones y asegurarnos de que nuestras decisiones sean justas y éticas. Así como también nos enseña que la justicia debe ser rectitud implica hacer lo correcto, incluso cuando es difícil o impopular. Un masón debe defender la verdad y la rectitud, incluso ante la adversidad.
DEFINIENDO LA JUSTICIA
Al considerar la Justicia a través del prisma de las trece virtudes de nuestro ilustre hermano Benjamin Franklin, recordamos su máxima: "no se debe dañar a nadie con injurias u omitiendo los beneficios que conforman tu deber". Esta visión nos revela que la Justicia trasciende un mero concepto abstracto; se manifiesta como una práctica diaria, un compromiso constante con la rectitud, donde cada individuo recibe lo que merece y le corresponde.
En este contexto, la Justicia se entrelaza con virtudes como la Templanza, que modera nuestros juicios, y el Orden, que asegura la equidad en nuestras acciones. Como piedra angular de nuestra fraternidad, la Justicia nos une en la construcción de un mundo más equitativo. Ilumina nuestro camino, recordándonos que cada acción tiene consecuencias y que la verdadera grandeza reside en la integridad y la honestidad.
IMPORTANCIA DE LA JUSTICIA A TRAVES DE LA HISTORIA
Al escudriñar la historia a través del lente de las trece virtudes de nuestro hermano Benjamin Franklin, la importancia de la Justicia se revela como un hilo dorado que entrelaza el progreso de la humanidad. Desde las antiguas civilizaciones hasta nuestros días, la búsqueda de la equidad y la rectitud ha sido el motor que impulsa la evolución de las sociedades.
La Justicia, en su esencia, se manifiesta en la Templanza de los líderes que buscan el bien común, en la Resolución de los hombres y mujeres que luchan contra la opresión, y en la Sinceridad de aquellos que defienden la verdad. A lo largo de los siglos, hemos visto cómo la ausencia de Justicia ha llevado a la tiranía y al caos, mientras que su presencia ha sido el cimiento de la paz y la prosperidad. Así, hermanos, la historia nos enseña que la Justicia no es solo un ideal, sino una necesidad imperiosa para construir un mundo más fraterno y armonioso.
LA JUSTICIA Y LA MASONERIA
En el templo de la Masonería, la Justicia, tal como la concibió nuestro hermano Benjamin Franklin, se manifiesta como el pilar que sostiene la estructura moral de nuestra Orden. Al aplicar las trece virtudes, comprendemos que la Justicia trasciende un mero principio legal; se convierte en una guía para nuestras acciones diarias. Recordamos entonces que la Justicia es un conjunto de valores esenciales sobre los cuales se basa una sociedad: el respeto, la equidad, la igualdad y la libertad. Es el orden que emerge del caos.
Es importante discernir entre la Justicia y quien la aplica, pues este último está sujeto a la dualidad humana y, por ende, propenso a la injusticia. "El objeto de la Masonería es formar seres humanos justos en el camino de las virtudes". La Templanza nos permite moderar nuestros juicios, la Sinceridad nos obliga a actuar con honestidad, y la Resolución nos impulsa a defender la verdad y la equidad.
En cada Logia, la Justicia se refleja en la igualdad entre hermanos, en la imparcialidad de nuestros debates y en el compromiso de trabajar por el bien común. Así, la Masonería se convierte en un crisol donde la virtud de la Justicia se forja en cada uno de nosotros, fortaleciendo los lazos de fraternidad.
Aprovecho la oportunidad de traer un pequeño ejemplo de la Justicia como se manifiesta en la vida masónica: Cuando surge una acusación contra un hermano, la Logia activa un proceso justo: investigación imparcial, derecho a defensa, deliberación templada y decisión equitativa. Se busca la verdad y la armonía, aplicando sanciones proporcionales si es necesario, demostrando que la justicia es práctica y vital en nuestra Orden.
REFLEXIÓN FINAL
Al concluir nuestra reflexión sobre la Justicia a través de las trece virtudes de Benjamin Franklin, vislumbramos un sendero hacia la integridad que trasciende lo meramente legal. La Justicia, en esta concepción, se erige como el eje que articula la armonía entre nuestros actos y nuestros principios.
En cada Logia, la Justicia se refleja en la igualdad entre hermanos, en la imparcialidad de nuestros debates y en el compromiso de trabajar por el bien común. Así, la Masonería se convierte en un crisol donde la virtud de la Justicia se forja en cada uno de nosotros, fortaleciendo los lazos de fraternidad y contribuyendo a la construcción de un mundo más justo y armonioso.
No permitamos que esta reflexión quede confinada, estas palabras deben ser convertidas en acciones concretas, en decisiones diarias que reflejen la Justicia que hemos discutido. Como individuos, como masones, como ciudadanos, tenemos la responsabilidad de ser agentes de cambio, es por ello que con mucho placer hare mención a el Decálogo del Abogado de Eduardo Couture, en el cual establece un pasaje sobre la justicia y establece lo siguiente: 'Tu deber es luchar por el derecho; pero el día en que encuentres en conflicto el derecho con la justicia, lucha por la justicia'. Que este mandato no sea solo una declaración, sino un compromiso inquebrantable en cada uno de nosotros. Salgamos de aquí con la determinación de ser faros de Justicia en un mundo que tanto la necesita. Que nuestros actos sean el testimonio vivo de las virtudes que hemos abrazado, y que juntos construyamos un futuro donde la Justicia no sea una aspiración, sino una realidad palpable.
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Este artículo se deriva de una presentación compartida en el Programa "Las 13 Virtudes de Benjamin Franklin" , ofrecido por la Buena Vista Lodge N° 116 entre el 01-02-2025 y el 28-02-2025.
