Todos, en algún momento de nuestras vidas, hemos visto, conocido o escuchado hablar del Movimiento Scout y enseguida, seguramente, nos vienen a la mente imágenes de muchachos con pañoletas, luciendo lindos uniformes, que se van de campamento, que aprenden sobre supervivencia al aire libre, en formaciones medio militares y asociados, en la mayoría de los casos, con “hacer una buena acción cada día”. Todo eso, sin embargo, es verdad hasta cierto punto aunque, hay mucho más detrás de lo aparente.
El movimiento Scout reviste un complejo sistema educativo alternativo y complementario que persigue crear en el joven una conciencia ciudadana, con valores y principios, enseñándole a ser útil a su comunidad, explotando sus potencialidades, autoconfianza, liderazgo y trabajo en equipo, con la finalidad de hacer del Scout un ciudadano ejemplar, siendo ese su fin último.
El fundador del movimiento Scout Mundial, Lord Robert Stephenson Smyth Baden-Powell of Gilwell, o mejor conocido como “Baden-Powell” o simplemente “B.P.” fue un militar prolífico de la Armada Británica que, después de una larga trayectoria y experiencias en campo y en batallas, observó que los muchachos eran a menudo subestimados y relegados por su corta edad, y que por el contrario éstos resultaban ser muy útiles y responsables cuando se les daba la correcta dirección, resultando ser piezas claves de sus entornos.
Si bien no se conoce con certeza si B.P haya sido en efecto masón, sí es cierto que siempre se rodeó de muchos masones reconocidos que sin duda imprimieron en el creador del Escultismo una influencia muy marcada en lo que fue el diseño de la organización que ya cuenta con más de 116 años; siendo su primera actividad en 1907 con el primer campamento Scout y formalizada en 1922 con la creación de la Organización Mundial del Movimiento Scout.
En este sentido se especula que B.P., se desenvolvió en un entorno donde las Logias Militares eran comunes, por tanto, existe la posibilidad de que haya sido iniciado en una de esas logias, y que debido a su naturaleza secreta y la falta de registros, no hay forma de confirmarlo.
Lo cierto es que el movimiento Scout está lleno de simbolismos que aluden a valores y virtudes que son promovidos, estudiados y exaltados en la masonería, así como una ritualística que merece ser mirada más en detalle. Desde una ceremonia de iniciación, pasando por un saludo propio y el respeto y veneración hacia los valores patrios hasta los propios símbolos, palabras y comportamientos de sus miembros, forman un compendio muy curioso con similitudes y valores muy cercanos a la masonería.
Uno de los símbolos más reconocidos adoptado por B.P. es la "Flor de Lis". A pesar de su asociación tradicional con la realeza francesa, sus orígenes se remontan a épocas tan remotas como la antigua Mesopotamia, el Egipto de los Faraones y la Grecia Minoica. Se trata de una flor con profundo significado simbólico y con raíces en la espiritualidad. Las ceremonias de iniciación en los Scouts muestran similitudes con las prácticas de otras organizaciones, como la Masonería, aunque dada la naturaleza de confidencialidad de la Masonería, no es posible revelar demasiado al respecto.
De entrada, una de las similitudes son los requisitos para ser Scout, siendo el primero de los tres, la creencia en un ser supremo. El siguiente tener la edad adecuada y el último ser un chico cumplidor de sus deberes.
Los Scouts constan de 3 unidades dependiendo la edad. Cada una de estas unidades trabajan bajo un marco simbólico. En la Manada es el Libro de la Selva, donde cada miembro es equiparado con Mowgli quién debe aprender de los sabios Akela, Baloo, Ka, entre otros, para desenvolverse en la naturaleza y descubrir sus habilidades y astucias. En la Tropa es el Libro de la Selva y en el Clan o unidad mayor es El Río de la Vida.
Dentro de las muchas semejanzas que llaman la atención se encuentra el momento de la iniciación, lo que en el movimiento Scout se llama “La Promesa”. Se trata de un momento en el que el joven “Asume” su compromiso, recitándola de viva voz, haciendo el saludo solemne mientras los miembros se forman en herradura. Una vez recitada la promesa y asumido el compromiso, se procede a la imposición de su pañoleta. El dirigente luego le explica al recién promesado el significado del saludo, la pañoleta y sus detalles, el nudo entre otros. Luego el joven debe saludar a todos sus compañeros con el saludo mostrado y pasa a formar parte de la unidad, ya no como novicio sino como Scout.
Se cuenta que en las primeras etapas del Escultismo, la Promesa se hacía en un cuarto cerrado y a oscuras, en donde el joven entraba vendado. El recinto era iluminado por una vela que portaba el dirigente que le esperaba para quitar la venda de sus ojos y para que el joven asumiera su promesa. Este factor con el tiempo desapareció ya que los muchachos sentían mucho temor y a su corta edad era demasiado impactante.
Como se mencionó, en la unidad mayor (Clan) el marco simbólico es “El río de la Vida”, y a menudo los Rovers Scout lucen en sus estandartes la Cruz Templaria, o la cruz de Santiago. Hasta no hace mucho, se hacía un ritual llamado la “Investidura”. La ceremonia de investidura Rover es un rito de paso que marca el inicio de la etapa Rover dentro del movimiento Scout. En ella, un Escudero, luego de un período de preparación y crecimiento personal, asume la responsabilidad de su propio camino y se compromete a servir a la comunidad. El Escudero, guiado por sus padrinos, realiza una vela o examen de sí mismo, donde reflexiona sobre su vida y sus objetivos. En esa ceremonia le eran impuestas las charreteras y se le nombraba
Caballero tocando ambos hombros con una espada, y cubierto por una capa con la Cruz Templaria.
En ocasiones especiales, como por ejemplo, en ceremonias de entrega de máxima insignia, o de aniversario de grupo, se hace lo que se conoce como la Gran Fogata. Los Scouts suelen invitar a otros grupos de la localidad y antes de que la fogata se extinga se unen en cadena, tal como se hace en la masonería para juntarse alrededor del fuego y expresarse fraternidad, unión y el firme deseo de que ese momento se repita.
Ascender de una unidad a otra, cuando se cumple la edad y méritos, tiene también diferentes nombres; a saber, de Lobato a Scout se le llama “Saltar a Tropa”, de la tropa al Clan es “El Pase”, tal como en la masonería subir de grado asume diferentes nombres de Aprendiz a Compañero y luego de Compañero a Maestro.
Como dato curioso, y volviendo a la asociación del Fundador B.P. con la masonería, existen varias logias que llevan su nombre. El Mismo B.P. en 1931 asistió a un evento en Australia organizado por la Baden Powell Lodge N° 488. Esta logia fue la primera en llevar su nombre, la cual contó con su aprobación, pues veía con buenos ojos al Arte Real y para tal ocasión obsequió una biblia y dejó firmado lo siguiente: “Con los mejores deseos para el éxito de la logia en su buen trabajo. Baden Powell, 12 de mayo de 1931”
En Argentina, encontramos la Respetable Logia Baden Powell N° 465, establecida el 13 de marzo de 2006. Su creación surgió al notar la presencia significativa de miembros Scouts que también formaban parte de la Augusta Orden Masónica. Impulsados por el paralelismo entre ambas instituciones, decidieron fundar una Logia donde los integrantes fueran Scouts. De esta manera, eligieron el nombre del fundador de los Scouts para su logia.
Cabe destacar que el presente artículo sólo pretende ser un breve compendio de semejanzas entre el Movimiento Scout y la masonería, mencionando sólo algunos de sus puntos comunes aunque por supuesto existen muchas más y también muchas diferencias. Quién suscribe, conoce bien el movimiento Scout, específicamente el Escultismo venezolano; dado que en en otros países las unidades se dividen de formas distintas y también se han incorporado y desincorporado elementos de la tradición original por usos y costumbres de cada localidad.
Para finalizar, en el movimiento Scout hay una máxima que reza: “Scout once, Scout forever”. Tal como en la masonería, aquel que es Scout lo será para siempre, ya que la promesa que se asume es de por vida.
