El pasado 17 de agosto de 2025, nuestra Logia Buena Vista N.º 116 vivió una jornada profundamente significativa con la celebración de la Ceremonia de Pase de Grado a Compañero Francmasón. Este momento, cargado de simbolismo y solemnidad, representa uno de los hitos más importantes en la vida masónica de todo iniciado: el tránsito del Aprendiz al Compañero, del silencio al diálogo, del estudio introspectivo a la construcción activa del templo interior.
En esta ocasión, los hermanos Diego Palencia Colmenares y Gustavo Barboza Lozano fueron protagonistas de este paso trascendental. Ambos han demostrado, a lo largo de su camino como Aprendices Entrados, una conducta ejemplar, un compromiso constante con los principios de la Orden y una disposición sincera hacia el crecimiento personal y colectivo. Su avance no solo es motivo de orgullo para ellos, sino también para toda nuestra Logia, que ve en su progreso una reafirmación de los valores que nos unen.
La ceremonia se desarrolló en un ambiente de recogimiento y fraternidad, donde cada palabra, cada símbolo y cada gesto evocaron la profundidad del legado masónico. La luz del segundo grado fue conferida con respeto y solemnidad, recordándonos que ser Compañero implica no solo un mayor conocimiento, sino también una mayor responsabilidad: la de contribuir activamente al perfeccionamiento de uno mismo y al fortalecimiento de la Logia.
Al finalizar el acto ritual, compartimos un brindis fraterno y una Junta Festiva memorable, donde la alegría, la camaradería y el espíritu de hermandad se hicieron sentir con fuerza. Fue un momento para celebrar, para agradecer y para renovar nuestro compromiso con la masonería que aspiramos construir: una masonería viva, auténtica y profundamente humana.
Este Pase de Grado no es un punto de llegada, sino el inicio de una nueva etapa. A nuestros hermanos Diego y Gustavo les deseamos que la Luz siga guiando sus pasos, que cada símbolo revele nuevos significados, y que cada encuentro en Logia sea una oportunidad para crecer, servir y fraternizar.
En la Logia Buena Vista, seguimos avanzando juntos, con propósito, con corazón y con la firme convicción de que la masonería transforma vidas cuando se vive con sinceridad, estudio y acción.
